Los estudios afirman que los antisépticos a base de alcohol pueden desactivar bacterias y virus que se trasmiten comúnmente, especialmente virus recubiertos de lípidos como los de la familia del coronavirus¹. La estructura coronavirus, hace que sea susceptible al mecanismo de desinfección del jabón y el alcohol.

Mientras que el jabón destruye físicamente la cobertura, el alcohol, en presencia de agua, desnaturaliza las proteínas de la membrana, volviéndola menos estable y más permeable al medio exterior, impidiendo que el virus siga infectando². Por esta razón una solución hidrolachólica es muy efectiva, porque al contener agua retrasa la evaporación del alcohol y aumenta el tiempo de contacto con las proteínas para su destrucción.

Fuente: Dr. Luis Ortega. Infografía: Regina Dávila.

Pontífica Universidad Católica del Perú

Como se sabe, la mejor forma de prevenir el contagio es evitar la exposición al virus y así mismo lavarse las manos con agua y jabón frecuentemente, además de todo lo anteriormente mencionado, es ideal complementar la limpieza usando una solución hidroalcohólica, que contenga al menos 60% de alcohol.

¿Por qué al menos 60%?

El alcohol en altas concentraciones (96%) deshidrata la estructura de los microorganismos y virus, impidiendo su penetración en los mismos, concentraciones por debajo del 50% no causan ningún efecto, por lo tanto, las concentraciones efectivas son las que oscilan entre el 60 y 80%, siendo la más efectiva la preparación al 70%².